La cobertura de vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) fue extendida a la población masculina del país, de acuerdo con lo aprobado por el Comité Nacional de Prácticas de Inmunización.
La iniciativa comenzó a ser impulsada por diferentes asociaciones sanitarias desde el pasado mes de junio, tras radicar una petición ante el Ministerio de Salud en la que se recomendaba ampliar la cobertura de la inmunización contra el virus del papiloma humano a niños y hombres menores de 18 años.
La magíster en Salud Pública, Natalia Castrillón Valencia, explicó mediante un comunicado, que la medida busca el abordaje integral de una problemática que acaba con la vida de miles de mujeres en el país anualmente, “porque niños y hombres infectados por el VPH contagian a sus parejas sexuales con el virus, aumentando el riesgo de desarrollar cáncer”.
Según el Ministerio de Salud, se conoce que la infección persistente por el Virus del Papiloma Humano es una de las causas del desarrollo del cáncer de cuello uterino, exacerbado por factores como el tabaquismo, la inmunosupresión, la mala alimentación, el uso prolongado de anticonceptivos orales, las diferentes parejas sexuales o los embarazos múltiples.
Castrillón expone que la infección por VPH, además de causar diferentes tipos de cáncer en mujeres, también puede generar en hombres este tipo de enfermedad en pene, uretra, ano y orofaringe.
“El impacto estimado en salud pública derivado de la vacunación contra el VPH es que por cada 1% de cobertura vacunal poblacional, se estarán evitando 40 nuevos casos de cáncer de cuello uterino y 18 muertes en mujeres menores de 75 años”, aseguró la especialista.
La Liga Colombiana Contra el Cáncer estima que, tan solo en el año 2020, 7 mujeres perdieron la vida diariamente por el cáncer de cuello uterino.
La efectividad de la vacuna se avaló en Suecia, donde los estudios demostraron que las personas vacunadas mostraban un 63% menos de riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino en comparación con la población femenina no vacunada.
“El reto ahora para los actores del sistema de salud es lograr que esta medida se traduzca en la gestión efectiva del riesgo al aumentar la cobertura vacunal”, expresó la doctora Castrillón.
La idea es que este método de prevención pueda alinearse con la estrategia 90-70-90 de la OMS, con la cual se busca que para el 2030 el 90% de la población objetivo esté vacunada contra el Virus del Papiloma Humano, con el fin de contribuir a la erradicación del cáncer de cuello uterino