Los estadounidenses determinarán hoy cual será el futuro de su país en unos comicios marcados por una infinidad de acontecimientos: la pandemia, las protestas y la violencia policial o la actual polarización de la sociedad.
En este contexto, los votantes eligen por un lado entre continuar con la política del ‘America First’, Estados Unidos primero, del actual presidente, Donald Trump, o, por el otro lado, optar por un cambio radical, un giro de prácticamente 180 grados y dar la presidencia a Joe Biden, el que fuera vicepresidente de Barack Obama.
En cuanto a Latinoamérica, el discurso agresivo de Trump en contra de los migrantes ha generado un rechazo por parte de la sociedad civil de países con altos flujos de migración. Esto también lleva a considerar que los temas migratorios o de derechos humanos continuarán siendo eludidos en una potencial agenda estadounidense con América Latina en caso de un triunfo republicano.
Por otro lado, una posible presidencia de Biden ha generado expectativas sobre una relación mucho más activa de Estados Unidos con los países latinoamericanos. Incluso, en aquellos con gobiernos de izquierda como Cuba o Venezuela, se esperan posibles acercamientos que podrían llevar a la flexibilización o reducción de las sanciones impuestas.